Autor/a: Laura Gallego García.
Género: Fantasía, aventura...
Editorial: Alfaguara.
nº de páginas:305
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.
Serie: Libro único.
Bipa no cree en los cuantos de hadas. No le interesa nada más allá de las cuevas donde vive su gente. En cambio su amigo Aer, el hijo del extranjero, parece que cada vez se aleja más de la realidad y va dejándose absorber por el brillo de la estrella azul... donde dicen que vive la Emperatriz de los Etéreos. ¿Por qué quiere partir si en el exterior sólo hay hielo y al parecer lo único que se encuentra es la muerte?
Mientras leía un libro bastante grande, tuve ganas de coger otra lectura más ligera para leer y así poder meterme en dos historias de fantasía con un toque de aventura. Además, con el calor de verano, ¿a quién no le apetece leer una historia ambientada en un mundo helado, tan frío? Así en dos o tres días acabé de leer este hermoso libro. Si bien este libro ya tiene algunos añitos, nunca es tarde para leer y reseñar un libro que te llega al alma. La historia comienza con una leyenda "Cuentan que, más allá de los Montes de hielo, más allá de la Ciudad de Cristal, habita la Emperatriz en un deslumbrante palacio, tan grande que sus torres más altas rozan las nubes, y tan delicado que parece creado con gotas de lluvia." Una primera frase sencilla pero capaz de introducir de pleno en la historia y la aventura que van a vivir los protagonistas.

La ambientación es perfecta, piensas en todo momento en un mundo muerto de frío pero a la vez hermoso, o así lo imaginaba yo a pesar de lo duro que sería la vida en aquel lugar. Cada sitio descrito, es un sitio con un punto artístico pero a la vez caótico.
Me encantaría hablar de cada ser que aparece en las aventuras, pero eso es mejor descubrirlo.
En cuanto al final, perfecto ♥. Simplemente perfecto, no es lo que esperas en absoluto. Como es propio de Laura Gallego, un final digno de su talento. Enamorada he quedado, así lo digo *-*
Conclusión: Una aventura sencilla y ágil, llena de momentos en donde los personajes deben enfrentarse al futuro. Un viaje donde quedarse quieto y rendirse puede significar morir, pues retroceder es igual de difícil que avanzar. Un mundo hermoso pero a la vez duro como el hielo que cubre cada centímetro.
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